Séptima luna
![](https://aquicosquin.com.ar/wp-content/uploads/2025/02/AS_9694-scaled-e1738431993643.jpg)
Inclusión, renovación y tradición: del gran gesto de Yamila Cafrune a la juntada de Nati y Sole y el ritual del Chaqueño Palavecino con sorpresa final
¿Se puede apostar por la inclusión y la diversidad sin perder el acervo de la historia? La respuesta es sí y el mejor ejemplo fue otra noche de este Cosquín 2025 que tuvo entradas agotadas, abrió un amplio abanico de propuestas artísticas y ejercitó la tolerancia como pocas veces: todos pueden tener su lugar en el festival.
El original y trabajado repertorio de Yamilia Cafrune incluyó zambas y chacareras poco revisitadas, un chamamé de la pianista Noelia Sinkunas y la invitación a La Ferni, cantora trans que sorprendió con su gran interpretación de Cantora de oficio de Miguel Ángel Morelli. Acto seguido, entonaron juntas el triunfo Patria que lucha y sueña. Sin dudas, uno de los momentos que serán recordados por muchos años en Cosquín.
Al mismo tiempo, la presentación del Chaqueño Palavecino, también se anotará como una de las inolvidables. El cantor del chaco salteño cerró la celebración de sus 40 años de trayectoria con un repaso por todas sus épocas, invitados de la talla de Jorge Rojas (presentado como “el mejor cantor de todos los tiempos”), Los 4 de Salta, un homenaje al Chango Nieto con su hija Carla y la propia Yamila Cafrune, que de esta forma demostró que inclusión y tradición pueden ir de la mano.
Como no podía ser de otra manera, el gran festejo del Chaqueño se extendió por más de dos horas e hizo delirar a una plaza que lo acompañó y deliró como en los viejos tiempos con gemas de su repertorio y clásicos como La Palavecino, Pal Tío Pala, Mataco Díaz, La ley y la trampa y Amor salvaje, entre muchos otros, para cerrar cerca del amanecer.
Yamila Cafrune, una adelantada
Aunque las comparaciones son odiosas, en el momento que la cantora bonaerense invitó la Ferni fue imposible no recordar aquel instante que se convirtió en leyenda cuando su padre, Jorge Cafrune, presentó a Mercedes Sosa en un acto de “desobediencia” con la comisión, del que este viernes se cumplieron exactamente 60 años.
A diferencia de aquella vez, en el caso de Yamila se encargó de remarcar en conferencia de prensa que no hubo ninguna objeción de invitar a la Ferni. “Es un orgullo ser la primera en invitar a una cantora trans”, dijo y luego ambas reivindicaron su postura contra los discursos de odio y la intolerancia. “No podemos dar ni un paso atrás ni perder los derechos conquistados”, afirmaron.
En honor a la efeméride del debut de “la Negra”, se proyectó un emocionante audiovisual que rescataba el audio de Cafrune en aquel 31 de enero de 1965.
Más temprano, Las Voces de Orán tuvieron la responsabilidad de abrir el segmento musical con clásicos como Volver en guitarras, Zamba del pañuelo y Salteñita de los valles, entre otras. La plaza los despidió con una gran ovación.
En esa misma línea de la tradición y la historia viva de Cosquín pasó también Por Siempre Tucu y Los 4 de Córdoba junto a Rony Vargas, quienes presentaron el espectáculo Canto al inmigrante, con una evocación a los pueblos árabes, españoles, judíos y “gringos” que poblaron la provincia y toda la Argentina.
Ganadores del Pre, a la altura
Para destacar fue lo de los ganadores del Pre. Por un lado, Javier Aibar y Rocío Figueroa, pareja salteña triunfadora en el rubro Baile Tradicional, que tuvo dos celebradas intervenciones: una con un taquirari y otra con una cueca. Después de la segunda pasada, la plaza los despidió con un cerrado aplauso.
También hizo lo propio Yamila Aguado, quien entró en la historia como la primera solista femenina de Malambo. Bailando descalza y reivindicando su legado afro, provocó respeto y asombro.
El debut de Nati y la sorpresa de la Sole
La que tuvo su bautismo como solista en Cosquín fue Natalia Pastorutti. La otra cantante de Arequito mostró un repertorio con clásicos como La olvidada, Puerto Tirol y Luna cautiva, tal vez el tema más cantado de esta edición.
Más adelante llegó un momento muy esperado cuando invitó a su hermana Sole para Zamba del amor en vuelo y cerró evocando esa época iniciática con Chacarera de un triste, Entre a mi pago sin golpear y A Don Ata.
La Delegación de San Luis presentó una atractiva propuesta con la música cuyana como eje indiscutido y posteriormente Juan Fuentes volvió a cautivar con su potente voz a una plaza que ya lo consagró hace dos años.
“Hoy cumpliría años mi vieja, así que le voy a dedicarle este show”, dijo antes del bis que se ganó por pedido del público. “También para Mercedes”, agregó Fuentes antes de largar con una versión de Dale alegría a mi corazón”, un tema que la cantora interpretaba como pocos. Finalmente, el legado de la “Mecha” fue un exacto denominador común para este séptima luna que será parte de la historia grande de Cosquín.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!