El duende es el fuego de la fiesta de Cosquín, es el canto y la danza, la alegría, el vino regando buenos momentos, el abrazo de un amigo, la sorpresa de lo nuevo, el homenaje del pasado. Es el verdadero sentimiento popular volcado a las calles milagrosas de una ciudad que no duerme empapada del embrujo festivo del folklore
Cada año el mes de octubre nos convocamos en la Capital Nacional del Folklore para despertar al duende festivalero en cada esquina de la ciudad.
Desde tempranas horas las calles se visten de fiesta con música en vivo, actividades artísticas y talleres para grandes y chicos. Y por la noche las peñas que nos esperan en ambientes cálidos para bailar hasta la madrugada.
Cerramos el festejo con un gran desfile donde participa todo el pueblo despertando a nuestro duende